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Mondoñedo; paseando por la historia


Al pasear por Mondoñedo, te da la sensación de como los siglos esculpen las piedras que forman las calles, las casas y los edificios historicos que conforman esta antigua capital de provincia.

Comenzaremos por la plaza del pueblo, donde se alza la catedral de Mondoñedo que data del 1.230. De estilo romanico, con un precioso roseton ojival. Todo Mondoñedo es historia, Santuario de los Remedios, con su Alameda. El hospital de San Pablo, el monasterio de Alcantara, donde alberga el alberge de peregrinos. El pazo del regidor Luaces, El consistorio viejo, las capillas de San Roque, antigua entrada del fortificado medieval y Santigo. Finalizando con el puente del pasatiempo. Si pueden no duden en pasear por sus calles.




Cogiendo una carretera por la garganta del valle nos dirigimos A cova do Rei Cintolo (Cueva del Rey Cintolo) es una cueva de leyenda, con una cota de entrada de 300 metros y una longitud explorada de 6 km tiene como formaciones ecológicas más representativas estalactitas, estalagmitas, dolinas.... que le dan a sus profundidades un aire misterioso y que resaltan por la humedad que baña las rocas. Con un desarrollo interno de más de 6.000 metros de galerías, se presenta como un complejo Kárstico único en esta comunidad gallega.
A la cueva se llega desde Mondoñedo entrando por el barrio dos Muíños y subiendo a pie por un sendero los últimos 300 metros, tras abandonar una empinada carretera que nos acercará hasta sus proximidades.
En las primeras exploraciones se encontraron variós fósiles humanos y algunos objetos pero no hay constancia de que haya estado habitada de forma permanente durante la época prehistórica.
Varias leyendas hacen que la visita sea más interesante entre ellas la Leyenda de la Princesa Xila y la joven encantada.
Las visitas son siempre guiadas. Debe obtenerse entrada que se pueden adquirir en la Oficina de Turismo de Mondoñedo, siendo las salidas para la cueva desde aquí a las horas establecidas para cada temporada.
Si visita Mondoñedo ademas de ver su famosa Catedral y comer sus tartas no deje de visitar y explorar esta cueva que no dejará indiferente al visitante.

Ruta por el rio Mandeo




En las proximidades de Betanzos, llegamos a Chelo. Alli se inicia una ruta de senderismo que bordea por los dos lados del rio Mandeo. Uno conocido coto de pesca, famoso en la comunidad por ser uno de los mejores rios trucheros. La verdad es que pasear por este paraje es una autentica maravilla para los sentidos. Las fotos lo dicen todo. Una explosión de verde y agua que se siente por todo el cuerpo. Cogiendo por el lado izquierdo del río, al cruzar uno de los puentes colgantes metalicos.













A medio camino nos encontramos con una curiosa edificación, es el Balneario do Bocelo. Un balneario contruido sobre el 1.900 para gente bien de la epoca. Cogiendo su mejor apogeo en la decada de los 30, diez años después quedó completamente distruido por un incendio. Hoy quedan las ruinas de los dos edificios. Uno de ellos, el de las habitaciones esta completamente diafano. El otro donde estaba el balneario, aun se conservan las bañeras y pegado al edificio el manantial.







Al final del paseo, nos cambiamos de lado del rio, dejando de lado una estación electrica. Para volver a llegar a Chelo y terminar un sendero que animo a todo aquel que le guste sentir la naturaleza en sus sentidos.




Paseando por Portomarín







Portomarín es un singular pueblo lleno de historia. Escala obligada del camino francés compostelano. La curiosidad de este emblemático pueblo, conocido por sus anguilas y su orujo, es que cuando se construyó el embalse de Belesar, el pueblo se tuvo que trasladar en su totalidad al vecino Monte do Cristo. En 1.962 piedra a piedra se ascendieron los edificios mas emblemáticos, con mención especial a la iglesia de San Nicolas. En la cual aún hoy en dia se puede ver la enumeración de las piedras para la recolocacion de las mismas. Otra singularidad del pueblo, es que esta ubicado en la cola del embalse, por lo que hay epocas del año en las que esa zona del embalse esta practicamente seco. Lo que nos permite ver los restos del antiguo Portomarín que durante muchos meses descansa bajo las aguas, junto al malecon y al primitivo puente romano.




Sus interminables soportales, ...






La iglesia de San Nicolas







Detalles numericos de las piedras para poderla reconstruir



Los restos del antiguo Portomarín, los cuales durante muchos meses del año se encuentran bajo las aguas










La escalanita da capela das naves, originalmente romana, luego reconvertida a la edad media. Puerta de entrada para los peregrinos, llena de leyendas despues del paso de los siglos.

El cabo Finisterre, el finis terrae


Los orígenes de Finisterre se pierden en la oscuridad del tiempo, pero existen datos de su existencia por la singularidad geográfica de este enclave que atrajo la atención de los geógrafos e historiadores grecorromanos, aunque los datos aportados por estos carecen del rigor de la historiografía moderna.
Se puede mencionar un párrafo de Lucio Anneo Floro, de finales del S. I, en el que afirma que Décimo Junio Bruto, tras recorrer toda la costa del Océano como vencedor, no regresó hasta contemplar, no sin cierto horror y miedo de cometer un sacrilegio, como el sol se precipitaba en el mar y una llamarada salía de las aguas.
Este espectáculo lo pudo haber visto desde el Monte del Cabo de Finisterre. Según cuenta la tradición que en este monte los romanos encontraron un altar al sol (Ara Solis) construido ahí por los pueblos que habitaron estas tierras antes de la romanización. En este monte se encuentran los restos arqueológicos de Vilar Vello que aún no han sido excavados ni estudiados, así como la ermita de San Guillermo muy relacionada con la cristianización de unos lugares paganos destinados a los ritos de la fertilidad.





Todo es historia, hoy en día es un viaje obligado a todo aquel que quiera conocer nuestra tierra gallega. Un paraje lleno de peregrinos que culminan su viaje después de cruzar Santiago, como así fue desde tiempos ancestrales.



El pueblo es pequeño y bonito, todas las calles, plazas y puerto rematado con mucho gusto y tradición. Para después iniciar la subida hasta el cabo fisterre, un lugar que te da la sensación de que los siglos y siglos no pasan, que van más despacio.








Paseando hacia Asturias ...


Mucha gente va directamente a la playa de las catedrales y solo se queda con esa perspectiva, graso error. En dirección a Asturias hay una ruta que recomiendo a todo el que le guste el mar abierto y la naturaleza pura. Es la denominada ruta de las playas. Nada mas pasar la playa de las catedrales, nos encontramos con una pequeña cala llena de encanto, la playa de Esteiro. Proseguimos el camino y llegamos a las playas de As Illas y Os Castros. Son dos arenales pegados, que incluso en marea baja se unen formando una gran playa. Particular entrada para la de Os Castros, en la cual tienes que traspasar la roca literalmente bajo un túnel. Que te crea una sensación extraña y particular. La playa de As Illas recogen el nombre a sus características rocas que emulan unas islas en marea alta.





Mas adelante, llegamos a uno de los pueblos mas pintorescos de Galicia, Rinlo. Típico pueblo de pescadores en el que recomiendo comer en la cofradía de pescadores su famoso arroz con bogavante. En la primera foto en primer plano la primera cetarea que hubo en el pueblo que data de hace muchos muchos años.





Y poco a poco vamos llegando a los limites de Galicia por el lado norte, a la villa de Ribadeo, frontera con Asturias. Sin antes no poder dejar de parar en el faro de Illa Pancha


Y el cargadero de Ribadeo, con tierras asturianas al fondo, al otro lado de la ría del Eo.



Ribadeo, es un pueblo muy bonito, pueblo de ría con un puerto deportivo importante, el imponente puente de los santos domina la ría. Pasear por sus calles y comer por sus tascas algo muy recomendado. Ribadeo el último pueblo gallego antes de cruzar hasta la vecina Asturias.



Desde Ferrol hasta San Andres de Teixido, que prefirimos ir de vivos



Iniciamos nuestro viaje paseando por la ciudad de Ferrol, una ciudad con mucha historia. Pasear por sus empedradas calles te devuelve a tiempos pasados. Curiosa ciudad, porque a pesar de ser puerto de mar, el estado liquido practicamente no se ve, a no ser que vayas al puerto al fondo.





Continuando por la costa pasamos el cabo Prior, y llegamos a Doniños. Su gran playa y su lago impregnan el entorno.



Kilometros mas adelante llegamos a Valdoviño, el paraje es similar al anterior, una enorme playa, de mas de 7 kilometros. Tremendamente abierta al mar. En el interior, otra laguna, llena de belleza y magnifico entorno.





Reanudamos nuestro camino hacia Cedeira, cruzamos la famosa playa surfera de Pantin



Paramos a comer en la atalaia de la playa de Villarrube, con unas impresionantes vistas del espacio natural de Cedeira, lleno de paz y armonia.



Poco después llegamos a la villa de Cedeira, pueblo turístico de gran belleza, con su playa, su puerto, su rio en canal y un entorno de privilegio.



De ahi iniciamos el camino a uno de los lugares que mas me gusta de esta tierra, nos vamos a San Andres de Teixido. El Santuario lleno de leyendas y supersticiones, la fuente de los tres caños, los milladoiros, y todo un entorno maravilloso.





Después de pasear por las pequeñas calles de la aldea, subimos hasta el mirador de Curutelo,



en la base del cruceiro hacia un lado divisamos la aldea de San Andres



hacia el otro lado divisamos el vigia de Herbeira, nada mas y nada menos que el acantilado mas alto de Europa, con una altura de 603 metros. Es imprionante verlo, con esa casi siempre eterna niebla en la cuspide del acantilado. Uno de los sitios con mas encanto de Galicia, sin duda alguna.